Esta tarta es muy fácil y ligera de realizar, es una tarta que no necesita horno, por eso a las personas le atrae mucho. Y está riquísima.
Ingredientes:
- 100g de galletas (tipo maría)
- 50g de mantequilla
- 500g de queso crema (philadelphia o cualquier marca que os guste)
- 500g de nata para montar
- 100g de azúcar
- 1 sobre de cuajada para postres
- 250g de mermelada de fresa o frambuesa.
Preparacion de la tarta de queso
1.Preparamos la base del pastel:
Comenzamos triturando las galletas con la ayuda de una batidora o en su defecto, la metemos en una bolsa con cierre y le damos con el rodillo hasta que estén totalmente trituradas. Una vez hecho, añadimos la mantequilla derretida y mezclamos con una cuchara. Al final, nos tiene que quedar una textura similar a la arena húmeda, si se queda muy seca se le puede añadir un chorrito de leche.
2. Lo introducimos en un molde desmontable, aplastamos con un vaso o una cuchara, debe de quedar bien compacto, sin huecos libres, cubriremos bien los bordes. Reservamos en la nevera mientras seguimos con el relleno.
3. Empezamos a preparar el relleno de la tarta de queso sin horno.
En una olla, ponemos el queso de untar, el azúcar y la nata. Vamos removiendo mientras calentamos a fuego medio, sin que llegue a hervir. La idea es que los ingredientes se derritan y se mezclen bien entre sí.
4. Echamos la cuajada, que va a ser que nuestra tarta se cuaje y tenga consistencia. Sin dejar de remover las mezcla.
5. Una vez que allá hervido, vertemos la mezcla en la base de galleta, que teníamos reservada en el frigorifico, la cual ya estará algo fría y más compacta. Dejamos reposar a temperatura ambiente unos 10 minutos.
6. Cuando pasen esos 10 minutos de reposo, metemos la tarta a la nevera. Ahora la dejamos aquí hasta que cuaje por completo. Mínimo 4 horas pero si la dejas un día entero, mejor. Estará más rica y se habrá asentado mejor
. Finalmente, le untamos por la superficie la mermelada de fresas o frambuesas. Puedes calentarla un poco para que se ponga mas ligera para facilitarte el poderla untar por la superficie. Esperamos a que vuelva a enfriar, desmoldamos y servimos.